Mansión Winchester

La casa norteamericana más embrujada, la Misteriosa Mansión Winchester, tiene 4 pisos, 467 entradas, 47 chimeneas y 2 espejos.  Han habido muchos encuentros inusuales incluyendo pasos, portazos, voces extrañas y las famosas manchas frías. Es una de las casas más raras, sino embrujadas, de Norteamérica.

El 30 de septiembre de 1862, Willliam Wirt Winchester y Sarah Pardee se casaron en New Haven. Cuatro años más tarde, el 15 de julio de 1866, Sarah dio a luz a una niña llamada Annie Pardee Winchester que más tarde moriría de “marasmo”. Al borde de la locura Sarah tardó más de diez años en recuperarse pero no volvió a tener más hijos. La tragedia golpeó de nuevo a Sarah al caer su marido gravemente enfermo de tuberculosis pulmonar el 7 de marzo de 1881 y Sarah pasó a ser la heredera de todo su imperio.

Luego de la muerte del heredero de la Winchester Arms Company, su viuda Sarah descubrió que estaba bajo una maldición a través de una medium espiritista que pudo contactar con su marido. Esto se debía a las armas creadas por la empresa familiar, que habían causado la muerte a miles de personas y estaban buscando su venganza. Su marido le dijo que debía de vender todas sus propiedades de New Haven y dirigirse hacia el oeste para empezar una nueva vida. Allí debía de construir una casa para ella y para los espíritus que habían caido bajo el terrible rifle Winchester. Nunca debía de acabar la construcción, pues mientras estuviera construyéndose seguiría con vida pero si la terminaba acabaría muriendo.

La casa estaba en rápido crecimiento y expansión y mientras Sarah afirmó no tener ningún plan maestro para la estructura, se reunía todas las mañanas con su capataz para trazar los planes del día de la obra. La casa contiene muchas características utilizadas para atrapar o confundir a los espíritus. Contiene puertas pequeñas o que no conducen a ninguna parte, y ventanas que miran adentro de otras partes de la casa. Aunque la mansión sea enorme, hay sólo dos espejos en todo el lugar. Esto se debe a que Sarah creía que los fantasmas temían a su propio reflejo.

Vista frontal

El suceso más trágico ocurrió dentro de la casa cuando el gran terremoto de San Francisco de 1906 derribó los tres primeros pisos de la casa sobre los járdines y nunca se reconstruyó. Además, la chimenea que se encontraba en la habitación donde se alojaba la señora se derrumbó, bloqueando la entrada. Ella pensó que el terremoto había sido una señal de los espíritus que estaban furiosos por haber acabado la casa, de ahí que decidiera continuar con los trabajos de reparación.

Luego de dirigir la continua construcción de la mansión durante 39 años, Sarah falleció mientras dormía a la edad de 83 años. Muchos acontecimientos extraños han ocurrido a través de los años y siguen reportándose actualmente. Los psíquicos han visitado la casa y creen que muchos espíritus deambulan por ella, ¡junto con el fantasma de Sarah Winchester!

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